domingo, 19 de julio de 2009

Dile...

Que su ausencia no pudo quitarme el sueño por las madrugas, que mis días son felices. Qué me has visto muy enamorada de un ángel que a mi vida a llegado y hoy en día me tiene cautivado.
Dile que estoy muy bien, qué los días han transitado y su ausencia ni siquiera la he notado, que mi corazón está tranquilo, qué mi tiempo ahora es mío. Que ya no espero más su llamada.
Dile que después de su partida un peso quite a mi vida. que ya lo he olvidado.
Miéntele a mi favor. No le digas que hoy mientras que de èl hablaba, mi voz se ahogaba por las lagrimas de desconsuelo que su recuerdo aún me provoca. No le digas lo que realmente sufro y que mi vida hoy está vacía. No le digas que cuándo hablo de èl mi corazón se agita como si bailará al son de una bella melodía.
/♥/

No hay comentarios:

Publicar un comentario